Lo que siempre hemos escuchado. Mitos sobre ir a terapia psicológica.
¿Quién ha ido alguna vez a terapia y ha decidido no contárselo a nadie? La psicología siempre ha sido algo desconocido e incluso un tema tabú. Si a esto le sumamos los mitos que existen sobre ir al psicólog@ entendemos aún más la tendencia que hay por el silencio y la ocultación. Sin embargo, no todo lo que oímos es cierto.
“Voy al psicólog@ para que me resuelva la vida”.
Ojalá los psicólog@s pudiésemos resolver la vida de las personas, ya que de ser así, resolveríamos la nuestra (sí, también nosotr@s necesitamos ayuda). Empezar una terapia es una experiencia muy bonita, pero también complicada. Se trata de un camino que emprendemos junt@s y durante el cual te aportamos las herramientas que necesitas, pero eres tú quién las pone en marcha. No somos magos, solamente acompañamos y ayudamos a que ese camino sea más fácil de atravesar.
“Yo no voy al psicológ@, no estoy loc@”.
A terapia se va para atravesar una situación que nos supera, aprender a gestionar emociones, superar una fobia o incluso solo por querer desahogarse. No tiene nada de malo acudir, es necesario y reconfortante. No estás loc@, solamente necesitas un empujón para sobrellevar el bache en el que estás.
“Si tu hij@ va al psicólog@ es porque tiene un problema o eres mal padre/madre.”
Criar y educar no es fácil. Esto se va consolidando con la experiencia y el fenómeno ensayo/error. Los peques no nacen con un manual bajo el brazo que indica qué hacer en cada momento, pero l@s padres y madres tampoco. Vivimos en una sociedad en la que el individualismo está bien visto y el pedir ayuda es de “débiles”. Sin embargo, no hay nada más bonito que querer lo mejor para tus hij@s. Si no sabes cómo actuar ante situaciones no es que no tengas la capacidad de hacerlo, solo necesitas una luz que guíe tu camino. No dudes en pedir ayuda. Estamos aquí para ti y para tu hij@.
“Deja de psicoanalizarme.”
Parece ser que cuando te gradúas en psicología no solo obtienes un título, sino también una maravillosa capacidad de “psicoanalizar”. No tenemos la capacidad de leerte la mente. Nosotros te escuchamos y apoyamos, pero no adivinamos el futuro.
Si no te lo crees, atrévete y ven a terapia. Te estaremos esperando 😊